El silencio es un elemento intrínseco en la música hasta el punto de ser un recurso necesario en cualquier discurso musical coherente, en distintos grados, existe en cualquier estilo musical y es, en ocasiones, uno de los recursos más efectivos si se sabe utilizar correctamente.
Un ejemplo de esto seria:
El trompetista Miles Davis, no pasó a ser una leyenda del jazz por sus intricados y complejos fraseos (de los cuáles era perfectamente capaz), sino por la pureza y simplicidad de sus líneas melódicas, las cuales por cierto, gozaban de buenas dosis de silencio entre ellas.
Con este ejemplo doy fin a este blog espero haya gustado:)
Muy buena reseña que estás dando en tu blog
ResponderEliminarGracias por comentar:)
EliminarMuy buen blog, muy informativo.
ResponderEliminarGracias por comentar:)
EliminarMuy buena información
ResponderEliminarMuchas gracias por comentar:)
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